Los esfuerzos mundiales por hacer conciencia sobre la importancia de cuidar el agua como un recurso natural preciado y finito sigue vigente, con el fin de garantizar la existencia del agua en el futuro y para las generaciones venideras.
Y es que la población sigue aumentando y la conciencia sobre la disminución de este recurso natural no aumenta, lo que ha hecho que el agua sea cada vez más escasa, hasta el punto de que estudios argumenten que en el 2050 más de 7 mil millones de personas se verán afectadas por la escasez.
Este 22 de marzo, como todos los años, se celebra el Día Mundial del Agua, cuyo lema es “Afrontando la escasez del agua”, en este sentido las Naciones Unidas y la FAO, buscan que este día se haga mayor conciencia pública, a nivel de gobiernos, y social entre la comunidad en general, sobre la importancia de entender que el agua es un recurso finito y no infinito como se pensó durante muchos años, ya que no es un recurso renovable y que a medida que se consuma se va agotando.
Para entender lo que sucede con el agua vale recordar que la Tierra contiene alrededor de 525 millones de litros cúbicos de agua. En realidad, la mayor parte del planeta está cubierta de agua, cerca de 3/4 partes.
Además, en el agua se encuentra la mayor biodiversidad del planeta, se estima que aproximadamente el 90% de la biomasa de la Tierra está en el agua. Incluso también se encuentra en el agua la que es la mayor agrupación de seres vivos del planeta y la única vista desde el espacio, la Gran Barrera de Coral.
Pero la mayor parte del agua del planeta es salada. Tan solo un 2,5% del agua es dulce, y la mayor parte de ella se encuentra congelada. De manera que aunque tenemos mucha agua, no toda es apta para el consumo humano y la poca que si es apta ya la estamos terminando.
Un ser humano puede aguantar hasta un mes sin comer, pero apenas una semana sin agua, así que en nuestras manos está cuidar este recurso preciado. A continuación te presentamos algunas recomendaciones para contribuir con su cuidado y conservación:
- Cierra la llave mientras te cepillas los dientes, mientras te enjabonas y mientras refriegas la loza. 2. Toma duchas de 3 minutos diarios.
- Recoge el agua lluvia o el agua de la lavadora.
- Reutiliza el agua que usas para lavar las frutas y verduras para regar las plantas.
¡Juntos podemos cambiar el destino de nuestros recursos naturales!